Descripción
Esquemas de acción, una guía para acompañar el juego es un libro, una invitación a observar el juego de nuestras niñas y niños desde otra perspectiva. Fijándonos en las sutilezas de sus acciones y comprendiendo en profundidad el porqué de lo que hacen y cómo lo hacen.
Los esquemas de acción son una herramienta para observar cómo desde el juego los niños y las niñas nos dan indicadores que nos explican qué necesidades, intereses y motivaciones tienen; además de comprender el momento evolutivo en el que se encuentran.
En este libro vas a descubrir de dónde surgen estos esquemas, qué significan, cuáles son y qué recursos podemos ofrecer para enriquecerlos.
Es una guía en la que su autora, Jenny Silvente, nos habla de una ventana a través de la que observar momentos y etapas evolutivas. Se trata de patrones biológicos con los que nacemos, un repertorio de acciones que se dan en la infancia, cuya repetición permite establecer nociones, experiencias y aprendizajes a niñas y niños. Conocerlos nos permite ser más sensibles a sus ideas, pensamientos, sentimientos, relaciones, desarrollo y a sus necesidades.
Lo primero que hay que tener claro es que los niños no actúan al azar, si no que lo hacen siguiendo ciertas normas de desarrollo predeterminadas genéticamente, además de por influencias de su interacción con el entorno socio cultural. Parten de teorías de Piaget, Fröebel, Athey… todas basadas en que las niñas y niños aprenden motivados por sí mismos y siempre a través del juego libre.
Las acciones repetitivas del juego esquemático permiten a las niñas y niños construir significados sobre lo que están haciendo. Se aprende a través de oportunidades de acción, movimiento e interacción con objetos y los demás.
Todas estas oportunidades permiten a los niños y las niñas resolver problemas, hacerse preguntas, predecir, imaginar, especular, tomar decisiones, etc.
Así encontramos esquemas de trayectoria, de rotación, de cierre, de conexión, de cierre, de orientación… es precioso detectarlos en el juego y darnos cuenta que la repetición de acciones se convierte en un mundo de posibilidades y no tendencias que debemos eliminar.