Descripción
Descubre los puzzles de Moulin Roty, a cada cual más bonito gracias a las bellísimas ilustraciones que cada uno tiene. Podrán descubrir animales fantásticos, delicadas ilustraciones, universo de infinita delicadeza…
Hoy en día quedan pocos pasatiempos que no impliquen estar delante de una pantalla, por suerte, leer es uno de ellos, pero también lo es hacer puzzles.
Cada puzzle incluye un póster modelo para ayudar a los peques a armar el rompecabezas fácilmente.
Algunos beneficios de jugar con los puzzles son:
- Desarrollo de la motricidad fina: los peques tienen que coger y sostener las piezas, moverlas, y colocarlas en el lugar correcto.
- Coordinación ojo-mano: activa el mecanismo de ensayo y error. Si una pieza no encaja, el peque debe dejarla y probar con otra.
- Resolución de problemas y razonamiento lógico: para terminar un puzle con éxito no es posible hacer trampas. Así, los peques tendrán que hacer uso de su pensamiento crítico, y de la capacidad de razonamiento y resolución de problemas.
- Conciencia espacial: cómo integrar piezas pequeñas dentro de un conjunto más grande ayuda a los peques a desarrollar su percepción del movimiento, profundidad y distancia. Los neurólogos conocen como habilidades visoespaciales.
- Habilidades cognitivas: son una excelente manera de despertar el interés de los peques por un tema concreto a la vez que aprenden a memorizar información. Es lo que se conoce como aprendizaje subliminal o aprendizaje a través del juego.
- Mejora de la memoria y capacidad de concentración: los puzles son especialmente útiles para reforzar las conexiones entre las células cerebrales y, por tanto, mejorar la denominada memoria a corto plazo. Jugar con rompecabezas puede reducir las probabilidades de desarrollar ciertos tipos de enfermedades mentales, pérdida de memoria y demencia en un futuro. Los rompecabezas también ayudan a los peques a aprender a concentrarse durante horas, y con ello a ser perseverantes y pacientes.
- Autoestima: terminar un puzle produce una enorme sensación de satisfacción y orgullo. Es una forma fantástica de ayudar a los peques a mejorar la autoestima y la confianza en sí mismos, lo cual les dará seguridad para abordar nuevos retos, siempre con una mentalidad positiva.
- Trabajo de equipo: hacer un puzle acompañado es una forma de practicar habilidades muy útiles para la vida, como la comunicación, el saber compartir, esperar el turno, distribuir tareas para mejorar resultados o apoyar a los miembros de tu equipo.
- Un tipo de meditación: hacer un puzzle hace que la mente de los peques tenga que estar totalmente concentrada. El proceso de buscar cada pieza, con el color y la forma adecuada, hace que sus cerebros se olviden de cualquier estrés o ansiedad y les aporta una sensación de calma y bienestar.
- Y por último… ¡Es divertido!: un puzle puede conseguir entretener a toda la familia durante horas.