Descripción
Cuando Oruguita siente una emoción negativa y no lo expresa, los colores de su cuerpo se apagan. Pero un día decide compartir con los demás lo que siente, y entonces recupera todo su color y se siente de maravilla pues su estado de máxima felicidad lo consigue cuando tiene todos sus colores.
Las emociones nos ayudan a entendernos a nosotros mismos y también a relacionarnos con los demás. Para la autoestima de los niños, debemos entender que todos sentimos las mismas emociones en diferentes momentos.
Para comprender las emociones debemos centrar la atención en nuestro cuerpo.
Reprimir las emociones y apartar las que nos incomodan, es algo que nos genera malestar. Lo importante es la manera como las expresamos.
La finalidad de este cuento es dar a los adultos una herramienta con la cual poder ayudar a los pequeños a gestionar las emociones, pues de ellas depende la felicidad.
Tras el cuento, Oruguita realiza una serie de preguntas a los lectores, y les aporta una serie de reflexiones sobre diferentes emociones a las que todos (adultos y pequeños) tenemos que enfrentarnos, con lo cual esto puede ser una valiosa ayuda.