Biobuddi Vida Salvaje

Descubre junto a tu peque qué animales salvajes viven en el mundo.

Descripción

Con Biobuddi de Vida Salvaje descubre junto a tu peque qué animales salvajes viven en el mundo, irás de safari y recorrerás mil aventuras. Para peques de 1½ a 6 años.

Ve de safari con los Wildlife (Vida Salvaje) de origen biológico de la empresa holandesa BiOBUDDi. Este juguete ecológico es educativo y sobre todo divertido para peques de 1,5 a 6 años. Vivid juntos una aventura salvaje y comenzar a construir vuestros propios animales de juguete de vida salvaje.

Los bloques de construcción de BiOBUDDi son de base biológica. Se fabrican en los Países Bajos a partir de material vegetal residual de plantas de caña de azúcar. Los plásticos normales están hechos de petróleo y, por lo tanto, tienen un impacto negativo en el medio ambiente. Por lo tanto, las cajas de juguetes BiOBUDDi se han desarrollado de manera respetuosa con el medio ambiente.

Los bloques de construcción son ecológicos, sostenibles, reciclables y están especialmente diseñados para manos pequeñas. Estimula su desarrollo con una clasificación de colores para dar vida a mundos imaginarios y una actividad motora fina. Jugar y construir con los bloques asegura el desarrollo educativo de un peque.

Los niños y niñas practican habilidades para la vida a través del juego y la creatividad.

Cada caja de juguetes incluye un folleto de instrucciones especialmente diseñado para cada juego. Estos folletos se han desarrollado especialmente para niños pequeños y tienen una representación visual de cada paso que el niño debe dar para la construcción.

Ecoamigable elaborado con bio-polietileno de caña de azúcar.
Fabricado en Países Bajos.
La actividad de construir es buena para la motricidad y la imaginación.
Embalaje 100% reciclable.
Los bloques de juguete se pueden combinar con los bloques de otras marcas.

Información adicional

Peso	0,912 kg
Dimensiones	24 × 19 × 8 cm
Edad	De +18 meses a 6 años.
Material	Bio-polietileno de caña de azúcar

Biobuddi

BiOBUDDi se compromete a construir un mañana mejor y, por esta razón, desarrolla y fabrica productos ecológicos.

Desde sus materiales de base biológica hasta su fabricación en los Países Bajos, están creando conciencia sobre la sostenibilidad al tiempo que ofrecen productos incuestionablemente seguros. Creen que la mejor manera de fomentar El cambio ambiental se produce a través de bienes que la gente compra y usa todos los días.

El sueño de un padre

En un caluroso día de verano de junio de 2011, Steven van Bommel, padre de dos hijas, llegó a casa después de un largo día de trabajo, en el que había estado produciendo juguetes de plástico durante los últimos años. Un negocio familiar, donde comenzó a trabajar de niño y del que se hizo cargo cuando se jubiló su padre.

La más joven de las dos preguntó esa noche por qué su padre todavía fabricaba juguetes en el lejano oriente con plástico normal. Ya que los productos actuales dañaban el medio ambiente que lo rodeaba y el de la próxima generación. Ese mismo día en la escuela se enteró de que el plástico está hecho en su mayor parte de petróleo. El petróleo es una materia prima escasa que causa enormes daños al medio ambiente. Las producciones de estos plásticos dan como resultado altas emisiones de CO2.

Fue en este momento cuando Van Bommel se dio cuenta de que las cosas podían y debían hacerse de otra manera. Fue el día en que nació BiOBUDDi , aunque tomó algún tiempo antes de que realmente cobrara vida.

Un compuesto especial

En 2012, Steven van Bommel, junto con su equipo, comenzaron a trabajar en el desarrollo de bloques de juguete de mayor tamaño a partir de materiales ecológicos. Entró en contacto con varios expertos en el campo y comenzó una investigación con formas plásticas alternativas. Fue un proceso largo y complejo.

En 2017, después de 5 años de arduo trabajo, finalmente hubo un éxito que celebrar. La marca BiOBUDDi se registró y los primeros juguetes salieron al mercado en los Países Bajos a fines de 2017. BiOBUDDi creó un compuesto muy especial; con los requisitos de flexibilidad y dureza, los ladrillos mantuvieron su forma.