Descripción
Las casitas son uno de los elementos principales del juego simbólico para la creación de historias y la construcción de Minimundos, y las de Ocamora cumplen perfectamente.
Con ellas podemos crear historias, inventar calles, pueblos, ciudades… Las casitas inspiran un barrio cálido y colorido donde los peques podrán crear los Minimundos más sorprendentes en un juego representativo. Y si las acompañan de piezas sueltas puede resultar un juego muy versátil y abierto.
Ocamora
Ocamora la forman Laura y Gregorio. Nació a principios de 2016 como nexo de sus respectivas experiencias, con la intención de crear una empresa en la que pudieran trabajar en lo que realmente les gusta, al aire libre y rodeados de naturaleza, y sobre todo, pudiendo compartir tiempo en familia.
Todos sus productos están elaborados con maderas de bosques sostenibles con certificación FSC y PEFC procedentes de Europa.
Hay algo importante que tienes que tener en cuenta al comprar un juguete de madera, y es que sale directamente de un árbol, y los árboles tienen vetas y nudos, es lo natural y lo que los hace especiales y perfectos, tal y como crecen en la Naturaleza, y además, si tienes la suerte de encontrar uno en tu juguete, ‘tendrás una pieza única!
Tanto Laura como Gregorio son unos enamorados del juego desestructurado, donde no hay que seguir ningún tipo de manual ni instrucciones, donde cada quien crea su propio mundo, su propia historia.
Viven en el campo y cualquier piedra o trozo de madera se suele convertir en el mejor juguete. ¿Cuántas veces tu hijo o hija te ha regalado una piedrita o una flor? ¿Qué criatura no ha pasado horas jugando con un palo en el campo? Si hay una clara tendencia a jugar con los elementos que encontramos en la naturaleza, ¿qué mejor que poder tener este tipo de material en casa?
Su hijo mayor necesita construir para comprender el mundo y por eso fabrican juegos de construcción. Su segundo hijo necesita moverse continuamente, y de este movimiento surgió la idea de fabricar una tabla curva. Su tercer hijo es feliz en las relaciones interpersonales , y por eso empezaron a fabricar pequeños animales y personajes que pudieran vivir mil aventuras en sus manos.