Descripción
Los juegos de cartas de Djeco son diferentes barajas en las que encontrarás diferentes dinámicas de juegos que unen a las personas y generan momentos e historias inolvidables alrededor de una simple mesa.
Introducir a los peques en los juegos de cartas les ayuda a aprender a seguir normas, concentrarse, socializar, jugar en grupo, cooperar, respetar turnos, practicar las matemáticas y mejorar las habilidades sociales.
Los juegos de cartas tienen grandes beneficios, sobre todo para los más pequeños, ya que desde edades muy tempranas les permite a las niñas y niños desarrollar distintas capacidades:
- Respeto a las normas: como en cualquier juego, los peques deben seguir ciertas reglas. Aprenden que “no todo vale” y que deben ceñirse a una normativa para ganar la partida.
- Concentración y memoria: los peques deben poner toda su concentración en el juego, y memorizar elementos, normas y dinámicas para ganar la partida.
- Socializar: los más peques aprenden a socializar con otros peques de su edad, y también con personas de otras generaciones. Los juegos de cartas les ayudan a conectar y a entender a las personas más mayores y mejorar sus capacidades de socialización con cualquier persona.
- Cooperación: los peques aprenden a jugar en equipo y cooperar. Muchos de los juegos de cartas suponen trabajar con un compañero en parejas, y es necesario que ambos estén conectados y colaboren para ganar.
- Primer contacto con las matemáticas básicas: muchos juegos de cartas requieren de ciertos cálculos que se deben hacer de manera mental y rápida. Esto estimula la mente de los más pequeños y les ayuda a desarrollar sus capacidades cognitivas sin ni siquiera darse cuenta y por medio del juego.
- Desconexión de la tecnología: las niñas y los niños ya nacen abrazando las nuevas tecnologías y se pasan el día con aparatos electrónicos. Los juegos de cartas les suponen un rato de desconexión de las pantallas para conectar con las personas que les rodean.
- Aprender a ganar y perder. Como en todos los juegos, a veces se gana y a veces se pierde. De esta forma, el niño o la niña aprende que tanto ganar como perder no importa, sino que lo importante es el “durante”, el momento en el que se disfruta jugando.