Descripción
Ser madre es fácil (cuando no tienes hijos) es el antimanual de crianza de Kimudi (Sara Noguera) para navegar los altos y bajos de la crianza respetuosa.
Nos han hecho creer que la maternidad tiene unos patrones fijos, una manera correcta de enfocarse y un guion que, si sigues paso a paso, hará que todo salga como en una portada de revista.
Nos han dicho cómo tiene que ser una madre y cómo no tiene que ser una madre; lo que debe asumir y por lo que tiene que luchar.
En este libro se conversa mucho sobre la maternidad de una forma realista, sin culpa y que aporte valor. Aquí no encontrarás la lección de tu vida en materia de crianza y maternidad (porque nada es la panacea, por mucho que algunos se empeñen en vendérnoslo así), pero sí espero darte las claves y herramientas para que, cuando tomes una decisión en este viaje vital y transformador que es la maternidad, la tomes con seguridad y confianza en ti misma, y te trates con el respeto que te mereces.
Porque la crianza respetuosa empieza por respetarse a una misma.
¿Alguna vez has…?
- ¿… llevado a tu hijo al cole en festivo?
- ¿… dado a tu hijo las sobras de la noche anterior para desayunar?
- ¿… pensado en fugarte de casa para irte a beber de un coco en una playa paradisíaca para el resto de tus días?
- ¿… soñado con tirar los juguetes de tu hijo por la ventana?
Si has contestado que sí a alguna de estas opciones (o a todas), tranquila: no estás sola y lo estás haciendo bien.
¿Qué encontrarás en este libro?
- Anécdotas, experiencias de la autora y situaciones cotidianas en las que sentirás identificada.
- Consejos y herramientas para poner en práctica la corresponsabilidad y la crianza respetuosa con todos los miembros de tu tribu.
- Una imagen de la maternidad sin tabúes con realidad, humor y mucho amor (también para ti misma) que rompe con los imperativos y las idealizaciones.
Sara Noguera es madre de cuatro retoños, maestra, musicoterapeuta, cuentoterapeuta y especialista en crianza respetuosa.
Su proyecto @kimudi_crianza surge de aunar la pasión que siente tanto por su trabajo como por su maternidad, con la intención de hacer llegar a todas las familias que pueda un método de crianza donde la culpa no tiene cabida, pero el realismo es clave.