Descripción

El Arcoíris de Cayro es un juego de actividad, de construcción, para incentivar la imaginación y la creatividad. Los peques disfrutarán al tiempo que desarrollan la psicomotricidad fina.

Un juguete de madera con un atractivo diseño en forma de arcoíris formado por arcos independientes de diferentes tamaños que encajan entre sí uno dentro de otro. Está especialmente diseñado para favorecer el desarrollo y las habilidades de niñas y niños mediante el juego manipulativo y sensorial.

Consta de 8 arcos que encajan entre sí. Tu peque puede usar estas formas semicirculares para jugar y aprender, y para hacer todo tipo de creaciones utilizando su imaginación. Los arcos también se pueden utilizar como un túnel de tren, una casa para muñecas o montañas para coches pequeños.

Es uno de los juguetes de madera más versátiles, ya que sirve para apilar, encajar, construir…. Se puede empezar a usar desde bien temprano y a medida que el juego evoluciona, irás encontrando más y más posibilidades.

Se utiliza también para clasificar colores y tamaños. Es un elemento autocorrectivo, esto significa que tenderás a colocarlo en el lugar correcto mediante el método prueba-error, favoreciendo características tan importantes como la independencia y la autoestima.

Está asociado a la teoría de los colores de Goethe. Su libro de 1810 constituye un material de consulta esencial para la comprensión de las variables del fenómeno del color y su aplicación.

Es un juguete de alta calidad con acabados naturales que le otorgan un tacto, aroma y color fabulosos. Ofreciendo a niñas y niños una experiencia de juego inigualable.

¿Cuál es el color que más brilla? Los arcoíris son robustos y de madera, un gran aliado para el juego libre de los niños más pequeños.

El arco es una de las construcciones más estables que existen, imprescindible en Arquitectura porque es la única estructura que se sostiene por sí misma.

En la Naturaleza lo podemos encontrar formando la bóveda de una cueva, o aparecen de forma espontánea por un derrumbe de rocas. En su forma cóncava puedes encontrar valles y depresiones, como la cuenca de un río.